Las plantas residuales en el ámbito urbano son instalaciones diseñadas y preparadas para la eliminación de los restos orgánicos, así como de los nutrientes. Estos elementos se van aportando desde las viviendas a la red general de agua, así como del agua en período pluvial.
Motivos para la automatización de plantas de tratamiento de aguas
Este tipo de obra civil está experimentando los avances tecnológicos que ya se están implantando en todos los ámbitos. En este sentido, cada día contamos con mayores y mejores herramientas, así como con equipos en las estaciones para un tratamiento más óptimo de las aguas residuales.
Los motivos para la construcción automatizada de plantas de tratamiento de aguas son atractivos y variados, de ahí que los queramos explicar:
a) Se podrán monitorizar las operaciones mediante un control completo para conseguir una mayor eficiencia.
b) Eliminación completa de nutrientes biológicos.
c) Mayor visibilidad en el tratamiento de datos relevantes para el funcionamiento de la planta, tales como la temperatura, la densidad o el caudal, entre otros.
d) Control exhaustivo de todos los procesos internos de la planta, así como la elaboración de informes en todos los niveles de esta.
e) Se automatizan todos los datos históricos. Con ello, se evita la acumulación de documentos e informes de registros de fallas. Con la automatización tecnológica, los operarios podrán emplear el tiempo de trabajo en las funciones relevantes para la instalación.
f) Visualización y gestión de patrones de datos para prever y anticipar los cambios que se vayan a producir.
Ventajas de la automatización en este tipo de obra civil
Un sistema automatizado nos ayudará a hacer más rápido y más eficiente el tratamiento y comunicación entre todas las áreas de trabajo de la planta. Con ello, aumentamos la productividad de la planta en sí, así como de los operarios. Por estos motivos, queremos informar de las ventajas que conlleva la mecanización de las depuradoras.
Uno de los objetivos que más perseguimos con la monitorización es el ahorro energético y, por consiguiente, la reducción de costes. El coste energético asciende al 56 % aproximadamente, de ahí la importancia de reducirlo. Para ello, tendremos que analizar el nivel de automatización que se quiere alcanzar:
1. Nivel básico. Reacción al error ya producido.
2. Control predictivo avanzado. Ajuste automático de los parámetros del proceso, así como de sus variaciones.
3. Gestión integral de la energía. Análisis probados para proporcionar una gestión del sistema energético en tiempo real.
Con estos niveles, podemos conseguir un aumento considerable de la seguridad, tanto en la planta como en los operarios. Las averías también son un coste muy elevado en los equipos, con la automatización se reducirán. Además. la obtención de informes, gráficos y estadísticas será más sencilla.
En las áreas más concretas donde puede incidir la automatización, podemos destacar el control de bombas, las soluciones de comunicación e inspección de cuencas, entre otras.
En resumen, la automatización de plantas de tratamiento de aguas es altamente recomendable, ya que se reducirán los costes de forma significativa y se protegerá el medio ambiente debido al ahorro energético.