Los materiales de construcción se suman a otras innovaciones que están transformando el dinámico sector de la construcción. Con los retos que se marcan la ingeniería civil y la arquitectura, nacen ideas atrevidas y disruptivas. Después, en un proceso imparable de difusión tecnológica se hacen comunes en miles de obras.
Objetivos de la construcción facilitados por los nuevos materiales
Casi todos los avances de la industria están encauzados por unas líneas directoras que persiguen fines definidos y concretos. Por esto, cada vez es más frecuente que sean el resultado de un esfuerzo convergente de cientos de equipos de investigación. A veces, mucho menos, también se deben a un afortunado hallazgo casual.
Los informes y estadísticas oficiales nos dan mucha luz sobre hacia dónde se orientan las empresas que crean nuevos materiales de construcción. De un análisis somero, podemos extraer estos ejes básicos de interés:
1. Abaratamiento del proceso de construcción. Sobre todo al disminuir el tiempo de operaciones por parte de mano de obra especializada.
2. Empleo de materiales más seguros y sostenibles debido a la necesidad de que los procesos sean ecológicos, así como evitar cualquier impacto sobre la salud o la naturaleza.
3. Favorecer el ahorro energético y el aprovechamiento natural de la luz y del calor.
4. Permitir mayor libertad en líneas y formas.
5. Dar a las viviendas y lugares habitados nuevas propiedades y utilidades.
Innovaciones materiales para la arquitectura del futuro
Entre las novedades en recursos materiales destinados al sector de la construcción, destacamos los siguientes por popularidad e impacto:
1. Fabricación modular y personalizada de componentes. En el campo de la impresión 3D, los materiales de siempre se suman a esta tecnología. Pero también aprovechan nuevas aplicaciones de plásticos especiales para la construcción y la versátil fibra de carbono.
2. Aprovechamiento de la función protectora de techos y fachadas para suministro energético. Nuevos materiales con capacidad para aprovechar la energía térmica y fotovoltaica. Así, la estructura de la vivienda contribuye a generar parte de la energía que consume en su interior.
3. Empleo de materiales conocidos, pero con nuevas propiedades en resistencia, dureza e inalterabilidad. Los cementos programables, los ladrillos con propiedades térmicas especiales y las maderas tratadas añaden valor a las tradicionales virtudes encontradas en estos materiales.
4. Empleo de materiales de bajo o nulo impacto ambiental. Es el empleo de la celulosa y de otros materiales como el cartón reciclado. Los modernos tratamientos de reciclaje nos permiten obtener de estos materiales excelentes cualidades para ciertos elementos de edificación. Son muy aprovechables tanto para locales comerciales como para viviendas.
5. Materiales que reducen los gastos de mantenimiento. Los acabados de superficie en fachadas y el hormigón autorreparable están en esta categoría. Otorgan a los edificios un plus de resistencia frente a agentes atmosféricos externos y reducen notablemente las necesidades de reparaciones y reformas.
Podemos concluir diciendo que sobre los materiales de construcción descansa buena parte de los adelantos logrados para las viviendas del futuro. La satisfacción de los clientes y la generación de entornos acogedores, a la vez que polivalentes, son variables básicas en la ecuación del éxito.